La zona que rodea al Cerro Hamaca -en el norte de Neuquén, bordeado por el Río Colorado- es uno de los puntos petroleros de la provincia. Y tiene algunas características propias de un “punto petrolero” en este lado del mundo: inhóspito, caminos serpenteantes, poca gente, pocos árboles, pocos animales.
Pocos animales, no significa ningún animal. Recorrerlo en moto –como hizo Calderón- permite alejarse del sendero –que guía hacia un santuario del Gauchito Gil- y seguir a cuatro caballos. Hacia dónde van? Hacia su casa.
Al pie del cerro, al costado del río, viven junto a una pareja que elige (elige?) hacerlo como antaño: de sus animales, con ropa tendida al sol, sin luz y con una sonrisa desdentada que da que pensar. Alguien dirá “están como quieren, a pocos kilómetros de Rincón”; otros, en cambio, pensarán “cómo viven acá?”
Definitivamente son pocos los que pueden pasar sus días al pie del cerro.En el camino de vuelta, Calderón lo confirma cuando ve un cartel al pie del cerro: YPF Fecha de abandono 06/09/2006
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